Por culpa de la lluvia que acudió puntual a su cita con la Semana Santa, finalmente se suspendió la ruta programada para ayer pero finalmente alguno amigo y yo optamos por ignorar el agua (algunos quisieron creer que no iba a llover) y salir a patear un buen rato.
Finalmente Juan (uno de los locos que ya se ha presentado), David (uno que algún día se presentará en este blog), Dolores (quien muy probablemente se anime a los últimos km) y yo fuimos a la Ruta del Agua. Comenzamos a caminar cerca de Guillena, al comienzo del tramo restringido, y hasta que mi GPS no marcaba algo más de 10km no nos dimos la vuelta para completar cerca de 21km en total.
La ruta, pues básicamente la misma que ya había recorrido la semana pasada y que os describí en mi anterior entrada... aunque esta vez aderezada con algún que otro chubasco que en mi caso no llegó a obligarme a ponerme el chubasquero.
Por lo demás bien, buenas sensaciones por mi parte y no demasiado malas por la de los demás...jajaja.
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