Son las 4.00 y suena el despertador. Es domingo pero sí, toca levantarse. Hoy es el día elegido para el ensayo general, hoy toca caminar 60km, así que toca levantarse con buena cara, terminar de preparar la mochila y coger el coche…
Aunque inicialmente íbamos a ser 8 personas, por diferentes motivos el grupo quedó reducido a 5 integrantes: Antonio, Barri, Carlos, David M. y yo. Todos cabíamos en un coche, así que los fui recogiendo uno a uno de camino al centro, desde donde partiríamos. Eso sí, antes me tocó “pasar” un control de alcoholemia cerca de casa. La cara del policía cuando le dije que no había bebido, que iba a hacer senderismo fue muy graciosa, sobretodo cuando se detuvo a mirar la ropa que llevaba puesta…
Comienza la Vía de la Plata |
Aparcamos junto al rectorado, y comenzamos desde allí la ruta pues la idea era caminar 60km sin importarnos realmente el recorrido… De hecho, cuando llegamos a la Catedral, cuando pasamos junto a la marca que indica el comienzo de la Vía de La Plata, habíamos recorrido algo más de 800m. Desde allí tomamos la calle García de Vinuesa hasta Adriano, y de allí fuimos a la calle Castilla cruzando el Puente de Triana.
En la puerta del Cachorro |
Al final de la Calle Castilla |
Llegamos al Charco de la Pava y por la pasarela cruzamos el río (aunque David no lo vio incomprensiblemente!!) hasta los lindes de Camas. Atravesamos el pueblo y nos adentramos en un polígono industrial en dirección a Santiponce.
Entrando en el sendero sin sombras |
El sol comenzaba a salir cuando sobre el horizonte se recortaba la silueta de San Isidoro del Campo. Habíamos alcanzado Santiponce, caminábamos a buen ritmo (algo inferior a 6km/h) y las sensaciones eran inmejorables. Cruzamos el pueblo y llegamos junto a Itálica, lugar que dejamos atrás adentrándonos en un carril de tierra poco después. Carril que dibujaba una larga recta de unos 8km en que no había una mísera sombra. “Veréis cómo lo vamos a pasar a la vuelta por aquí” pensábamos todos…
Cumplidas las primeras 2h30min de caminata decidimos parar 10 minutillos a comer algo y descansar. Algo de chocolate y fruta, agüita fresca, barritas de cereales… cada uno tomó lo que le apeteció y de nuevo en marcha. No tardamos mucho en alcanzar Guillena, dónde volvimos a parar para tomar un zumo o un vaso de leche con Cola Cao, según gustos…
En Guillena perdimos la pista a las “flechas amarillas” que marcan el Camino de Santiago, pero decidimos tomar el primer sendero que vimos pues la idea era caminar 60km, no hacer el Camino…
El calor comenzaba a apretar sobremanera cuando alcanzamos le km 30 y nos detuvimos 5 minutillos. Dimos media vuelta y de nuevo rumbo a Guillena. En aquel entonces Antonio comenzaba a tener dificultades para seguir nuestro ritmo, algo que le hizo acumular cierto retraso a la hora de reunirse con nosotros en el pueblo, donde dimos buena cuenta de unas cervezas para rehidratarnos. Y allí llegó el primer revés: Antonio abandonaba pues sufría dolor en una de sus rodillas…
Hidratándonos en Guillena |
El sol comenzaba a ser abrasador cuando abandonamos Guillena camino de Santiponce. Al principio caminábamos los cuatro juntos, pero poco a poco Barri y yo comenzamos a distanciarnos de nuestros compañeros. David comenzaba también a flaquear y Carlos caminaba junto a él ayudándole en la medida de lo posible. Un nuevo descansito al final de la interminable recta sin sombra, y ahora era yo quien caminaba junto a David…
Junto a Itálica volvimos a parar, compramos unos refrescos y nos aseguramos que David estaba bien. Allí iba a coger un autobús, pues por desgracia también abandonaba… El grupo quedaba reducido a 3 personas cuando habíamos cubierto 48 de los 60 kilómetros. Era algo más de las 15.00 y la media (sin considerar los tiempos de pausa), a pesar de todas las vicisitudes, era 5,8 km/h. “En menos de dos horitas esto está hecho” dijo Carlos conforme retomábamos la marcha… y a ello nos pusimos, pues desde aquel momento nos marcamos un ritmo realmente elevado que por momentos me costó llevar. Hasta alcanzar la pasarela sobre el río, donde nos detuvimos de nuevo, el rimo había sido superior a 7 km/h (tuvimos algún pico de hasta 7,7 km/h!!!).
Al retomar de nuevo la marcha Carlos comenzó a acusar el esfuerzo, o quizás la parada, y comenzó a rezagarse ligeramente a pesar de que el ritmo del grupo, aunque superior a 6 km/h, no era ni por asomo el de antes…
Finalmente alcanzamos el Rectorado!! La media definitiva nos había salido de 6 km/h (nuestro objetivo) a pesar de todos los problemillas, lo que demostraba lo fuerte que habíamos acabado…
Sin dura fue una muy dura prueba, principalmente a causa del calor que hizo durante toda la jornada, pero sirvió. Sirvió para que comprobáramos cómo estábamos de preparados (por desgracia hubo gente que no pudo, pero mejor verlo ahora que durante los 100km), sirvió para llevar a cabo un entrenamiento intenso, sirvió para sacar importantes conclusiones, sirvió para comprobar el ritmo al que tenemos que caminar… pero sobretodo sirvió para sacar algunas conclusiones…
- Lo de ayer fue un test especialmente complicado: mucho asfalto, mucho calor, lesiones de algunos compañeros… Pero fuimos capaces de superarlo.
- Sirvió para que alguno de mis amigos tomaran consciencia de que el reto de los 100k...m es una auténtica locura y no será fácil completarlo. De hecho, difícilmente la completaremos unos pocos.
- Mis amigos tienes unos coj… enormes. Tanto los que acabaron como los que se quedaron a medias. Éstos últimos porque superaron momentos realmente malos, apretaron los dientes y se exprimieron al máximo. Los dos que conmigo completaron la ruta, por aguantar el calor, ayudar a los que se lesionaron… y sobretodo por el ritmo endiablado con que completamos los 12 últimos kilómetros (tardamos bastante menos de 2 horas).
- A nivel personal, que acabara sin una mínima ampolla es un auténtico logro. Mis zapas me costaron un ojo de la cara, pero después de ayer estoy súper contento por la inversión realizada. Eso y que apenas noté la fiebre que había tenido hasta el jueves me hacen tener buenas expectativas. Los entrenos funcionan!!
- Después de superar lo de ayer, más de uno llegaremos a Santiago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario